Despues de varios meses sin verte, llegó el momento. Anoche te vi, tan guapo como siempre o más. Me llamó muchísimo la atención que ibas con la ropa con la que nos conocimos, esos pantalones rojos y cortos de fútbol y la camiseta blanca del 3x3 de fútbol.
Tenía un presentimiento de que te iba a ver, no sé por qué pero me imaginaba que te vería. Y así fue, llegaste en bicicleta y justo te sentaste en la fuente con tus amigos, al lado de dónde yo me encontraba con mis amigas.
Era imposible evitar mirarte, se te veía tan risueño y tan gracioso como siempre. No era capaz de disimular mirarte, tenía que hacerlo, no sabía ya cuando te volvería a ver. Pero sólo pude disfrutar de hacerlo unos 15 minutos.
Te fuiste de ayí, te marchaste echandome una mirada que ni tan si quiera duró alguna milésima de segundo.Aunque tan sólo fuera una diminuta mirada, me importó mucho, aunque no sé si para bien o para mal.
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